La cuestión de qué sistema de tubos o qué material es el apropiado para utilizarlo en las canalizaciones con las condiciones marco correspondientes parece muchas veces una cuestión de fe que, a menudo, no se responde con una ponderación objetiva de las ventajas y los inconvenientes específicos: frecuentemente con consecuencias negativas para el propietario en aspectos tanto técnicos como económicos. La elección individual del sistema de tubos apropiado es un trabajo del planificador a la hora de proyectar el objeto y le exige poseer unos conocimientos detallados del sistema, ya que tiene una enorme influencia en el funcionamiento, técnica de construcción, estabilidad y vida útil de la instalación. Un material “universal” para tubos para cada caso de aplicación concreto en canales de aguas residuales no existe, de modo que en cada caso los responsables deben comprobar minuciosamente qué material cumple de la mejor manera los requisitos de los proyectos correspondientes. Además no siempre disponemos de la suficiente experiencia valorable; mien tras que desde hace más de 130 años se están utilizando tubos de materiales como el hormigón, hormigón armado y gres, y de este modo existen los valores experimentales correspondientes, los tubos de materiales polímeros se están utilizando solo desde hace unos 40 años con una difusión digna de mención. Los tubos de hormigón han demostrado su eficacia y hoy en día, en casi todos los alcantarillados de las ciudades, ofrecen ventajas técnicas y económicas. No obstante, con condiciones marco especiales también se pueden considerar otros materiales y sistemas de protección alternativos contra la corrosión. Para ayudar al proceso de elección valorando los diferentes criterios existe una herramienta para tomar decisiones.
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