Cuando los proyectistas del famoso estudio Zaha Hadid Architects de Londres planificaron la exposición de la compañía de productos sanitarios Roca, se inspiraron en los movimientos fluyentes del agua. El resultado fue una arquitectura caracterizada por formas orgánicas muy ambiciosas y que habría de construirse en hormigón. Sin embargo, a la hora de llevar a cabo sus proyectos, los arquitectos toparon con dificultades. La mayoría de las empresas a las que se quiso asignar la construcción rechazaron el encargo argumentando que era «inconstruible ». La única empresa que aceptó el desafío fue B & T Bau & Technologie GmbH, procedente del municipio de Raubling (Baviera, Alemania).