Hoy en día, la mayoría de los túneles perforados se realiza con la llamada máquina tuneladora (TBM). La cubierta del túnel consta de anillos de hormigón colocados de forma continua que, por regla general, se fabrica con segmentos prefabricados, las dovelas. La producción de dovelas requiere encofrados especialmente resistentes con una forma geométrica muy precisa con el fin de resistir las numerosas puestas (en la mayoría de los casos varios miles), los elevados esfuerzos de los vibradores y, al mismo tiempo, fabricar dovelas de calidad. Una vez colocadas, las dovelas deben ser estancas al agua y resistente a compresión, y poder resistir las fuerzas de la prensa de perforación de la TBM. En la producción de dovelas, un reto especial para los trabajadores es el elevado nivel de ruido, producido por los vibradores externos y por el difícil diseño final de la parte exterior de los segmentos. De maneta que se desarrolló un método innovador para reducir el desgaste de los encofrados, facilitar de forma significativa el trabajo manual y al mismo tiempo fabricar dovelas de gran calidad que superan los requisitos de la tolerancia y la uniformidad geométrica. El presente artículo aborda, en primer lugar, los métodos y las ventajas del uso del hormigón autocompactante (HAC) con un encofrado desarrollado al efecto y presenta los resultados de los ensayos de laboratorio y de campo.