Normalmente, con el término de fachada de un edificio se entiende una parte muy concreta del edificio, especialmente la delantera, aunque a veces también se refiere a los laterales y a la parte trasera. La palabra fachada proviene del italiano y significa “la cara visible” o “la parte delantera”. Cuando un arquitecto planifica una fachada, esta se diseña habitualmente con elementos de hormigón visto. La fachada debe ser resistente a la intemperie y al fuego, así como estanca al agua y, desde el punto de vista estético, tiene que presentar un aspecto atractivo. La Fig. 1 muestra un pequeño extracto del panorama urbano de Melbourne con toda clase de materiales tanto tradicionales como modernos para el diseño de las fachadas, muchas de ellas con prefabricados de hormigón, como es lo típico en la mayoría de las grandes ciudades australianas.
Subscribe to magazine