Los hormigones de alto rendimiento están ocupando un lugar cada vez más importante dentro de la industrial del hormigón. Gracias a su rendimiento, con este tipo de hormigones se puede diseñar y fabricar con luces mayores, secciones más delgadas y un peso más reducido. También se puede mejorar la durabilidad de los productos. De todas formas, las propiedades reológicas de estos materiales de construcción tan compactos favorecen la formación de coqueras a lo largo de las diferentes fases de producción (mezclado, colado del hormigón en el encofrado). La mayor parte de las coqueras también permanece incluso después de compactar la matriz. Estas cavidades de aire (cuyo tamaño puede oscilar entre uno y varios milímetros) son la causa de una reducción de los valores de rendimiento de los productos: valores más bajos de la resistencia mecánica, propiedades poco estéticas del hormigón visto, mayor tendencia a ensuciarse y una durabilidad que va disminuyendo. Los trabajos de investigación realizados en el CERIB se ocuparon principalmente en entender los mecanismos en el momento de la formación de coqueras dentro de la matriz de cemento. La parte experimental del estudio consistió en determinar los parámetros que marcan la pauta en el momento de la formación de coqueras dentro del hormigón de alto rendimiento, tanto en lo referente al material (aditivos de hormigón, propiedades de los finos, etc.) como también en lo referente al proceso de fabricación (mezclado, colado de hormigón, compactación, aceite, propiedades del encofrado).