Desde hace mucho tiempo el hormigón ligado con cemento ofrece un amplio campo de posibilidades de concepción y producción. Su reducida resistencia a la tracción se compensa en el hormigón armado a través de una armadura incorporada. Si se sustituye esta armadura de acero por una armadura textil [1], se crea un nuevo material compuesto "hormigón armado con fibras textiles". Varias capas de textiles de altas prestaciones se incorporan por capas en una matriz de hormigón fino. Hilos sin fin que están constituidos de cientos de fibras individuales, se procesan con la más moderna técnica de tricotado multiaxial y de trama paralela a estructuras textiles. En este caso las posibilidades de una disposición multiaxial de la armadura y con ello orientada hacia la carga son versátiles. Los textiles de armadura pueden; dependiendo de la aplicación posterior en la construcción; ser provistos con los recubrimientos apropiados, para continuar mejorando la manipulación y la capacidad de carga [14]. Se emplea un hormigón fino especial de alta resistencia, en parte autocompactante. En comparación a la armadura de acero convencional, sin embargo los textiles de fibra de carbono o de fibra de vidrio resistente a álcalis son re - sistentes a la corrosión [11]. Con hormigón armado con fibras textiles se pueden producir tanto elementos independientes como también reforzar elementos existentes.
Subscribe to magazine