Los Países Bajos se dedican desde hace mucho tiempo a la gestión del agua. Debido a la situación geológica de los Países Bajos, en el delta de grandes ríos europeos como el Mosa, el Rin y el Schelde, la gestión del agua ha sido siempre un importante tema en la vida cotidiana. Los holandeses lo han controlado muy bien durante los últimos cincuenta años, pero los tiempos cambian. Actualmente nos encontramos ante la amenaza de un cambio climático global. Se espera que la zona occidental de Europa sufra unas condiciones climáticas más extremas: más lluvia en breves periodos de tiempo y mayores periodos de sequía. Otro aspecto es el continuo crecimiento del desarrollo urbano, lo que origina mayores superficies adoquinadas y una reducción continua de las superficies que pueden mantener y dejar pasar el agua.