El diseño estático o constructivo de los prefabricados incluye, a menudo, el complemento de hormigón in situ. El mejor ejemplo son las losas de los forjados que combinan las ventajas de la prefabricación con una elevada resistencia y capacidad de carga gracias a una capa de compresión de hormigón in situ aplicada posteriormente. La idoneidad del uso y la capacidad de carga de este tipo de construcciones dependen, en gran medida, de la resistencia a cizallamiento de las juntas existentes entre el prefabricado y el hormigón in situ. El siguiente artículo ofrece una visión de los factores más importantes que influyen en la resistencia a cizallamiento de las juntas sin armadura entre el hormigón prefabricado y el hormigón in situ. Las siguientes publicaciones dentro de esta serie de tres artículos abordarán los temas del desarrollo de las tensiones motivadas por las diferentes deformaciones entre el prefabricado y el hormigón in situ, así como las propiedades estáticas y constructivas y los campos de aplicación prácticos de piezas de hormigón unidas.
Subscribe to magazine