Muchas instalaciones utilizan soluciones de elevación fijas, tales como sistemas de raíles aéreos o sobre el suelo. Aunque estos sistemas pueden realizar bien su trabajo, también tienen importantes inconvenientes. Si las actividades de producción se amplían y se deben añadir más estaciones de trabajo o naves, no se pueden atender estas zonas nuevas con la misma grúa; eso está limitado a la zona cubierta por los raíles aéreos. Será necesario adquirir más grúas para esas otras zonas de trabajo. Además, la grúa del interior no se puede desplazar al exterior. No solo será necesario un equipo de elevación adicional para las zonas de trabajo en el exterior, también será necesario manipular constantemente por duplicado las cargas cuando se trasladen adentro y afuera de las naves.