… del material compuesto Tras el hormigonado de un hormigón contra otro se forma una unión entre los dos hormigones. La resistencia al cizallamiento entre el hormigón nuevo y el viejo depende de la transmisión de las tensiones de cizallamiento, que queda determinada mediante cuatro mecanismos: la adhesión, el trabado mecánico, la fricción y el efecto pasador de la armadura [1]. Es conocido que las propiedades del hormigón inferior y del hormigón superior, así como de la armadura en la junta de cizallamiento, influyen en estos mecanismos y por lo tanto también determinan la resistencia al cizallamiento del material compuesto [2]. Si no se desarrolla una unión suficiente entre el hormigón inferior y el hormigón superior, entonces no se consigue el efecto compuesto y ambas partes se comportan como dos elementos separados [3]. Por el contrario, si se logra una buena unión con una determinada transmisión de fuerzas de cizallamiento, se puede partir de la base de un comportamiento monolítico de los dos componentes [4].
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