Los aditivos químicos para el hormigón han influido en la moderna tecnología del hormigón mucho más que cualquier otro desarrollo de los últimos 30 años. Especialmente la introducción de los superfluidificantes compuestos de policarboxilato (PCE), aditivos que modifican la viscosidad, aceleradores del curado (tecnología "seeding") y adiciones con efecto autorreparable han supuesto notables pasos tecnológicos y por primera vez es posible fabricar hormigones con un mantenimiento de la consistencia extremadamente largo (más de 6 horas) y una resistencia inicial muy elevada sin influir en la resistencia final del hormigón ultrarresistente, el hormigón autocompactante y autonivelante, hormigón autorreparable y hormigón extremadamente duradero. En el presente artículo se describen los aditivos mencionados al principio, se identifican las lagunas tecnológicas en esta área y se transmite una visión general de los posibles desarrollos futuros.
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