Este artículo trata de las posibilidades de actualización de instalaciones de producción de los años 90 para poder seguir el ritmo de los desarrollos de las últimas dos décadas en cuanto a los detalles de los productos y su complejidad, con vistas a las exigencias para los procesos de producción que se originan de los anteriores. Se analizan los aspectos y fundamentos que son decisivos para una medida modernizadora y las posibilidades de su puesta en práctica. Los objetivos más frecuentes de las medidas de modernización son el aumento de la eficiencia (mejora del valor de la hora) de la producción, la ampliación de la capacidad de producción o la introducción de nuevos productos. Mediante algunos ejemplos prácticos se mostrarán posibilidades para poder conseguir mejoras considerables en la producción de elementos prefabricados, incluso en condiciones desfavorables.