El hormigón autocompactante (HAC) se diferencia notablemente del hormigón normal en la cantidad que se añade de fluidificante. El funcionamiento de los fluidificantes compuestos por éter de policarboxilato (PCE), habituales para el HAC, se entiende muy bien hoy en día en la investigación de los productos químicos para la construcción, no obstante, los conocimientos sobre las relaciones no se implantan siempre de forma uniforme en la práctica. A diferencia de los primeros grupos activos de fluidificantes, que hoy en día también ocupan una cuota importante en el mercado de los fluidificantes, los PCE son extremadamente versátiles. Las formas geométricas de los polímeros se pueden adaptar de forma individualizada a las propiedades de rendimiento exigidas para determinadas aplicaciones. No obstante, la elección de un fluidificante para propiedades reológicas especificadas puede influir en gran medida en el posterior proceso de hidratación. Aquí la densidad de la carga del PCE utilizado desempeña un papel clave en relación con la reología y también con la primera hidratación.