La industria de la construcción, normalmente asociada a un bajo avance tecnológico, está mostrando signos de innovación y desarrollo. Las transformaciones del mercado y las nuevas normativas requieren de respuestas innovadoras al dinamismo de la industria en términos culturales, técnico y de impacto de prestaciones. El desarrollo de productos y procesos se unen cada vez más frecuentemente a innovaciones de servicio, que a su vez se hacen determinantes sobre todo en contextos operativos y productivos para soportar la toma de decisiones y la gestión de proyectos. Un punto de partida en el sector respecto a la innovación, investigación y desarrollo debe hacer referencia hoy a tres grandes aspectos interrelacionados entre ellos; el cambio climático, el impacto medioambiental y la crisis financiera.