En Alemania se producen actualmente unos 40 millones de m³ de hormigón preparado. Aproximadamente entre el 2 y el 3% no se puede utilizar. Esta masa residual de hormigón procede, por ejemplo, del hormigón no aceptado por los clientes o del hormigón adherido a las paredes interiores del tambor del vehículo de transporte. Cuando no es posible reciclar esta masa residual de hormigón hay que eliminarla como basura especial de forma costosa. La industria del hormigón preparado se esfuerza desde hace muchos años en pasar de una técnica únicamente de eliminación a una economía de material en un ciclo cerrado del producto. Pero esto requiere nuevos sistemas de medición y nuevas tecnologías. La empresa "Werne & Thiel sensortechnic" ha aceptado este desafío y ha desarrollado el sistema de medición OLAS (Optical Light Absorption Sensor) un procedimiento de medición en línea revolucionario para la determinación de la densidad del agua de reciclaje del hormigón.