No se prevé disponer pronto de un procesamiento automático continuo del acero de armadura. El producto final, es decir acero de armadura cortado y curvado, es demasiado variado para ello y las tareas posibles demasiado diferentes. El acero de armadura sigue siendo un producto cuyo precio de compra puede variar de forma rápida e impredecible. Precisamente el desarrollo de los precios durante los dos últimos años lo ha demostrado claramente. Los proveedores deben enfrentarse a esta presión sobre los precios. Dado que apenas existen diferencias apreciables de calidad entre los productos fabricados, acero cortado y curvado, restan pocas posibilidades para distanciarse de la competencia.