Los hormigones con cemento de aluminato de calcio (CAC), gracias a algunas propiedades específicas, son apropiados para aplicaciones especiales para las que el cemento Pórtland normal no es suficiente debido al desarrollo de su resistencia y a su durabilidad. A pesar de estas propiedades específicas, en la literatura especializada más reciente se describen algunas dificultades que han aparecido al emplear este tipo de cemento en construcciones de todo el mundo. Estas resultan, en la mayoría de los casos, como consecuencia del proceso de conversión característico de este tipo de hormigón que origina problemas en la resistencia a largo plazo. La mayoría de estas publicaciones contienen guías para evitar este proceso negativo. Asimismo, en la literatura se debate abundantemente sobre la influencia de la temperatura de curado. A pesar del problema de la conversión ampliamente conocido, el CAC puede presentar una durabilidad notablemente más elevada. Desde hace más de 80 años se utilizan hormigones con cemento de aluminato de calcio en entornos con sulfatos, de manera que su resistencia a los ataques de los sulfatos queda demostrada desde hace mucho tiempo. Además de su extraordinario rendimiento en entornos con sulfatos, también presentan un comportamiento aceptable en zonas afectadas por el agua del mar.
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