Cada vez cobra más fuerza el argumento de que para conseguir una mayor durabilidad lo importante no es la resistencia sino la ausencia de roturas y la estanqueidad del hormigón. Las investigaciones que presentamos demuestran que la utilización de combinaciones de conglomerantes dentro de una distribución optimizada por tamaños de las partículas no sólo conlleva una gran reducción de la demanda de agua y una reducción clara de la retracción, sino también una compactación de la masa. La utilización de conglomerantes compuestos por tipos de aditivos optimizados para los tamaños de las partículas es también un avance significativo en la investigación de la durabilidad de las construcciones de hormigón.