El éxito de la técnica de prefabricados se fundamenta, sobre todo, en la eficiencia de la producción, el ahorro de tiempo, la rentabilidad y una mayor calidad del material en comparación con el hormigón in situ. Otra ventaja de la prefabricación es la posibilidad de poder aplicar complejos métodos de curado. En comparación con las piezas fabricadas en la obra, el desarrollo de las propiedades de los materiales de los prefabricados de hormigón se puede controlar mejor, lo que, en general, se aprovecha para una resistencia inicial más elevada y ciclos de producción más cortos. No obstante, las elevadas temperaturas de curado también pueden provocar el inconveniente de una durabilidad más reducida. Por ello, para un empleo eficaz de los métodos de curado se debe contar con unos conocimientos sobre los procesos condicionados por la temperatura durante la hidratación del cemento. El presente artículo aborda los efectos de las temperaturas elevadas sobre el desarrollo de las propiedades del hormigón y ofrece una visión general de los métodos de curado habituales.
Subscribe to magazine