En la construcción de edificios, las estructuras de los forjados ponen a prueba la mayor parte de todas las aplicaciones. Desde un punto de vista histórico, en un principio las estructuras de las bóvedas formadas por pequeños bloques determinaban los primeros tipos de construcciones de forjados. Posteriormente, la resistencia a flexión de las vigas de madera hizo posible por primera vez estructuras planas de forjados frente a las bóvedas. A su vez, las vigas de madera fueron sustituidas por perfiles de acero laminados, pero en el sistema de los forjados con vigas principales y secundarias portantes no cambió nada. Con el perfeccionamiento de un material de construcción como el hormigón –que ahora ya tiene unos 160 años– se trabajó después también de forma consecuente en la construcción de sistemas de forjados con un nuevo material de trabajo como es el hormigón armado. Inicialmente, el desarrollo de los forjados existentes estuvo marcado por el acero, hasta que se entendió y reconoció por completo el efecto portante de la superficie del hormigón armado y, de este modo, de los sistemas de vigas se pasó al forjado plano sin vigas. Los sistemas con vigas son muy apropiados para la prefabricación, ya que las diferentes vigas y las placas que se tienden en medio se pueden fabricar previamente en la planta de hormigón. Pero actualmente también los forjados planos se pueden fabricar utilizando prelosas prefabricadas. De este modo, actualmente se ha impuesto el tipo de forjado plano en comparación con la solución con vigas. La primera parte de este artículo describe el desarrollo histórico del tipo de construcción con forjados.