La protección del medio ambiente se ha convertido en uno de los retos actuales más importantes y la agricultura des- empeña un papel crucial en ello. La progresiva industria- lización y la intensificación de los procesos agrícolas han provocado un aumento de la contaminación de las aguas y los suelos. La seguridad en el almacenamiento y la manipulación de productos residuales agrícolas como purines, estiércol líquido y efluentes de ensilado es especialmente crítica, ya que la liberación y eliminación inadecuadas de estos productos pueden causar daños ecológicos considerables. La agricultura debe minimizar su impacto negativo sobre el medio ambiente, por ejemplo, mediante soluciones de sellado innovadoras.