En la industria de la construcción también se sienten los efectos de la crisis financiera. Después del ligero retroceso de los beneficios de la industria de la construcción en el último trimestre del 2008, para el 2009 se vislumbra otro retroceso. Pero precisamente la industria del hormigón está en una buena posición. En los últimos diez años se han hecho los deberes, se ha desmantelado el exceso de capacidad en muchos campos y se han adaptado las estructuras de personal a procesos de fabricación optimizados. En este contexto, los empresarios del ramo deben reaccionar de tal forma que se garantice un suministro de calidad y adecuado a la demanda de la industria de la construcción, y que tenga en cuenta los programas coyunturales.