El ensayo no destructivo del hormigón y de la piedra utilizando la medición de la velocidad del impulso ultrasónico constituye un método de ensayo muy difundido, recomendado por todas las instituciones de normalización relevantes. Dentro de los ámbitos de aplicación se encuentra la comprobación de la calidad del hormigón mediante el ensayo de uniformidad, el ensayo de resistencia a compresión, el ensayo del módulo de elasticidad y, en cierta medida, el ensayo de formación de fisuras. Una de las principales limitaciones de este método de ensayo consiste en que, para obtener un resultado óptimo, la pieza de hormigón debe ser accesible desde ambos lados. Pero dependiendo de la forma geométrica de la pieza esto no siempre es posible, siendo los revestimientos de los túneles el mejor ejemplo de ello. Una solución a este problema es la aplicación de la tecnología del eco del impulso, que tan solo requiere el acceso desde un lado.